La interdisciplinariedad, transdisciplinariedad y multidisciplinariedad son conceptos muy utilizados en el ámbito académico, donde un común denominador es la exaltación de las bondades que trae estas tendencias en el desarrollo de la investigación científica.
La Universidad Nacional de Colombia ha sido uno de los blasones de la producción científica del país, sin embargo, Colombia continúa en una posición pobre en los rankings de productos científicos a nivel mundial.
Si se tiene la noción que la articulación de diferentes disciplinas dentro de las áreas de conocimiento permiten un desarrollo integral, completo y de mayor utilidad para profesionales y científicos inmersos en muchas conductas, ¿por qué la Universidad Nacional de Colombia en gran parte de sus órganos se empeña en evitar que estas condiciones de convergencias de diversas doctrinas sobre un mismo área del saber se dé para los funcionarios encargados de la formación? aun cuando en la retórica la misma Universidad reconoce la utilidad del trabajo con participación de diferentes conocimientos y diferentes técnicas.
Llama mucho la atención los perfiles definidos en la convocatoria del concurso profesoral 2013 de la Universidad Nacional de Colombia, donde refleja algo contrario a la teoría inicialmente planteada, la Facultad de Agronomía, por ejemplo, solo admite ingenieros agrónomos o agronómicos en la mayoría de sus vacantes, aunque se reconoce que hay algunas pocas profesiones adicionales incluidas. En la facultad de artes, en el área de diseño e innovación, solo admiten un diseñador industrial, pero la pregunta es ¿Por qué se deja tan cerrado?, si hay ingenieros o artistas con formación y experiencia en el campo y con conocimientos diferentes que se puede complementar con el resto del cuerpo docente.
La facultad de Derecho es una de las unidades que muestra más profundamente esta tendencia a ser endogámica en áreas del saber, todas sus vacantes solo se dirigen a abogados, cuando bien es sabido que profesionales del área de la administración, las ciencias económicas, entre otras, cuentan también con profesionales de amplia experiencia, formación y conocimiento en áreas tales como relaciones laborales o seguridad social. Así se puede observar con muchas de las convocatorias.
Lo reconfortante es que no sucede en todas las facultades, la Facultad de Ciencias Económicas, solicita, como muestra, profesional en Ciencias, Ciencias Económicas o Ingeniería. Esto deja ver como se abre la posibilidad a muchos profesionales de diversas disciplinas que pueden acceder a la oportunidad de compartir su conocimiento sin encerrarse en una sola profesión.
Es común, hoy en día, ver como los profesionales realizan sus estudios de posgrados en áreas, a veces, muy alejadas del núcleo temático de su pregrado pero logran articular esas materias generando nuevo conocimiento útil para la transferencia a la sociedad. Conozco casos cercanos de profesionales del área de la salud con maestría en temas de economía y son muy buenos en ambas plazas. Ingenieros con posgrados en ciencias sociales, politólogos expertos en uso de TICS, enfermeras expertas en construcción de procesos y procedimientos en organizaciones, ingenieros de sistemas autoridades en innovación industrial, ingenieros químicos considerados eminencias en estudios de organizaciones.
El objetivo de este escrito es dejar el mensaje en el ambiente, para que reflexionen los encargados en la construcción y definición de perfiles de personal, no sólo en el ámbito docente, también en las organizaciones de toda índole. Es más importante fijarse en las competencias más que en las profesiones, evaluar campos de experiencia mucho más que disciplinas de formación. El conocimiento no debe encasillarse, se debe evitar la endogamia profesional para ser más productivos.
Carlos Andrés Morales Machuca
Ingeniero de Sistemas candidato a magister en Ingeniería Industrial – Gestión de la Innovación.