Genialidad, creatividad e innovación, cualidades que casi por osmosis, evocan al reconocido científico del siglo XX, Albert Einstein. El 5 de octubre de 2011, falleció un personaje que por sus asombrosos aciertos, podría considerarse como el Einstein de la tecnología moderna, STEVE JOBS.
El año de 1955 trajo consigo, además de otros sucesos, la muerte en Princeton, Nueva Jersey, del reconocido físico, matemático y científico alemán, Albert Einstein, y como si el destino vaticinara el cambio de batuta en la maravillosa orquesta de la evolución del conocimiento, también sucedió el nacimiento del fundador de Apple, STEVE JOBS. Einstein modificó para siempre el concepto tradicional del tiempo y del espacio, atreviéndose a proponer una visión novedosa, que irrumpió abruptamente en el presente y futuro de la física. Se incluyó sabiamente en las líneas descriptivas de la historia. JOBS, luchó incansablemente por lograr su pretensión, agregando sentido a la evolución tecnológica. Bajo su dirección, varias empresas innovadoras, lograron revolucionar muchas industrias: la informática, la animación de películas, música, teléfonos, tabletas y edición digital, su genialidad hizo que la forma de comunicarnos, se transformara, diseñando y creando máquinas, dispositivos con los más altos estándares de calidad tecnológica y avance científico. Se hizo notar, y logró cambiar el mundo.
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