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Economia y medio ambiente

No es un secreto que el modelo económico de la sociedad planetaria nos conduce a un desastre en el que está en juego la misma supervivencia de la raza humana. El mundo, tal como hace 500 años, se recrea en una nueva experiencia de apropiación de aquellas zonas con altas ofertas potenciales de agua, energía y alimento.

En estos últimos 500 años, los llamados "paises más desarrollados" se fortalecieron a expensas de los recursos naturales de los llamados "paises menos desarrollados". América latina, África y Asia no solo seguimos siendo proveedores de materias primas, también estamos en los planes de los organismos internacionales, como el FMI y BM para lo que se llama la "extranjerización de la propiedad".

Poderosos grupos económicos internacionales compran tierra en África, Asia y América Latina con el propósito de asegurar a futuro el agua, la energía y el alimento. No es un secreto, por ejemplo, que el estado judio administra el 85% del agua potable del territorio en conflicto, a pesar de que el agua se encuentra en territorio palestino.

Detrás de la actual crisis del petroleo, más que una crisis de agotamiento del recurso, es una lucha entre los más desarrollados por hegemonizar el control del planeta. Un juego perverso en el que los más afectados han sido las llamadas "economías emrgentes" y el medio ambiente. La caida de los precios del petróleo hizo tambalear a todas las bolsas de valores, debilitó economias, como las latinoamericanas, y disparó la demanda por el oro y tierras.

Brasil está atravesando la peor crisis ambiental de toda su historia y no solo por la deforestación del amazonas. El impacto en la flora y fauna del vertido de residuos tóxicos provocado por la rotura de un embalse de una explotación minera en el estado brasileño de Minas Gerais podría ser comparable con el del accidente en la planta nuclear japonesa Fukushima, alertan los biólogos. "Al llegar al mar, se convierte en el mayor desastre ambiental del mundo, solo comparable al accidente en Fukushima, debido a la extensión de la contaminación en el mar", cita el periódico 'El Comercio' al ambientalista André Ruschi, el director de la Estación de Biología Marina Augusto Rischi del estado de Espíritu Santo (Brasil).

La economía mundial enfrenta una nueva crisis financiera en un contexto de cambio climático, y en donde "paradógicamente" el único sector que se viene fortaleciendo a pasos agigantados es el de la venta de armamento. Rusia, China, EE.UU., Alemania, entre otros, muestran indicadores excepcionales de crecimiento de su industria militar. Y como en el siglo XX, las guerras sacarán aflote las economias, con una nueva repartición del mundo.

Necesitamos "científicos-sabios", personas instruidas en la ciencia y formadas en el propósito de construir un mundo en paz y armonioso. Necesitamos "cons-ciencia", ciencia del espíritu.

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